Interpretar correctamente el lenguaje corporal de su perro

Puede que hayan notado un tema en las fotos que les proporcionamos el mes pasado para el ejercicio de traducción del lenguaje corporal. (Ver «Entendiendo cómo se comunica su perro», noviembre de 2005.) En cada foto había expresiones de lenguaje corporal que para un observador novato podrían haber indicado en espera de una agresión seria: colas rígidamente levantadas, bocas ágiles con los dientes desnudos, tensión en la postura corporal…

Sin embargo, en cada caso, el momento congelado en el tiempo precede al inicio o la continuación de un comportamiento social claro y apropiado en lugar de una expresión agonística (agresiva).

No es raro que los humanos malinterpreten un comportamiento de juego perfectamente normal e interrumpan/separen a los perros que están pasando un buen rato juntos. Al final de la semana 2 de mi grupo de clases de buenos modales, y cada semana a partir de entonces, tenemos sesiones de juego donde los perros pueden jugar con sus compañeros caninos. En cada nueva clase hay al menos un dueño, a menudo más, que está muy tenso por el comportamiento de juego de su perro. Narro descripciones y explicaciones del lenguaje corporal mientras los perros juegan, y veo cómo los niveles de estrés de los dueños disminuyen a medida que llegan a entender lo que sus perros realmente se dicen unos a otros.

Una buena técnica para usar cuando se mira el lenguaje corporal es analizar primero, sacar conclusiones después. Hagámoslo con las fotos del mes pasado (arriba y debajo de «Más ejemplos»). Luego, pruebe su mano en una foto en blanco, también bajo «Más ejemplos». Implica la interacción entre un perro y una persona. Hagan su análisis, saquen sus conclusiones, y luego compárenlas con nuestros comentarios aquí.

POR FAVOR TOME NOTA:

Las fotos que ves en este artículo fueron tomadas en parques para perros. Algunos de los perros llevan collares y arneses que no nos gustan. Más importante aún,

los perros no deben usar ningún equipo cuando juegan en grupo

. Hemos oído hablar de demasiadas muertes de perros (muerte por asfixia, normalmente, o un cuello roto) y lesiones causadas por un perro que se quedó con la mandíbula atrapada en el collar o el arnés de otro perro.