Gato birmano

Gato birmano

El gato birmano es originario del sudeste de Asia. Se caracteriza por su pelo corto, color sepia y un pelaje tan suave como la seda.

Muy dependiente de sus dueños, le encanta ser el centro de atención, lo que la convierte en una compañera ideal para aquellos que podrán darle muchos mimos y afecto.

Historia del gato birmano o «Gato de marta»

El gato birmano es originario de Tailandia, en el Asia sudoriental. En 1930, el Dr. Joseph C. Thomson, un americano, decidió cruzar un siamés ligeramente oscuro llamado Wong Mau, que trajo consigo desde Rangún, Birmania, con un siamés de punta de foca, resultando una camada de gatitos oscuros y siameses. Para arreglar una posible mutación, decidió aparear a Wong Mau con uno de los hijos oscuros, obteniendo una camada de gatitos oscuros.

Los criadores decidieron posteriormente establecer un programa de cría para que se pudieran producir más gatos como Wong Mau. Con el tiempo, y para evitar problemas de endogamia, los criadores hicieron cruces con siameses.

Los diferentes cruces, a partir de 1930, llevaron a la raza birmana a dividirse en dos «subrazas»: el modelo inglés y el modelo americano.

En el lado inglés, los criadores británicos estaban más interesados en crear diferentes colores de birmanos: rojo, chocolate, lila, etc.

La parte americana estaba más interesada en modificar la morfología de los birmanos para diferenciarlos de los siameses y los tonquineses.

Apariencia

El gato birmano tiene un cuerpo delgado, pero sin embargo es musculoso. La raza también tiene una notable fuerza que contrasta con su delgada complexión. El cuello, así como las patas, es delgado y largo. Sus patas traseras son también más largas que las delanteras. En cuanto a sus patas, son pequeñas y de forma ovalada.

Una de las características que definen a los birmanos es su pecho redondo y poderoso.

Su cola es de longitud media, adelgazándose hacia una punta redondeada.

La cabeza es de tamaño medio, de forma triangular y ligeramente saliente. Las orejas también son de tamaño medio, más grandes en la base y bien separadas en la cabeza. Es fácil distinguir a los machos ya que sus mejillas están más llenas que las de las hembras.

Los ojos de un birmano son grandes, redondos y alerta. Todas las tonalidades de amarillo son aceptadas en los estándares de la raza aunque el amarillo dorado es el color más buscado.

El birmano tiene un abrigo bastante corto, pero su piel es densa. Es conocido por ser sedoso al tacto y muy brillante.

Muy robusto, los gatos birmanos pueden vivir hasta 20 años. Un birmano maduro mide entre 30 y 35 cm y pesa entre 3 y 5 kg.

Gato birmano

Abrigo

Se permite un gran espectro de tonos sepia para los birmanos. Sin embargo, el color debe ser el mismo en todas partes. No es raro que los gatitos tengan rayas claras, pero éstas desaparecen al madurar.

Entre los numerosos colores birmanos, hay marrón, chocolate (o champán), jengibre, crema y muchos más.

Personalidad

El birmano es un gato muy activo, adepto y curioso. A menudo se le describe como bastante extravertido con una fuerte y exuberante personalidad.

Se adapta bien a nuevos entornos, situaciones y otros animales, lo que la convierte en una mascota ideal. Es el último compromiso gato/perro.

Son extremadamente devotos de su dueño, a menudo exigiendo atención de ellos. No son ávidos aventureros, prefieren pasar tiempo con sus humanos siendo el centro de atención.

Los birmanos son a menudo descritos como bastante habladores, pero con una voz más suave que la de los siameses.

Los gatitos birmanos son famosos por ser animados y juguetones. Por lo tanto, es importante vigilarlo y estar preparado para reprenderlo si hace algo mal, de lo contrario nunca aprenderá.

Salud y cuidado

El gato birmano no está predispuesto a ninguna enfermedad en particular debido a su robusta naturaleza. Sin embargo, es importante alimentarlo con una dieta equilibrada. Algunos birmanos tienen debilidad por el pescado, mientras que otros prefieren la carne o el guiso. No son grandes aficionados a la leche.

A los birmanos les disgusta mucho el frío, ya que no tienen una capa interior. ¡Tengan cuidado de que no se queden atrapados en el frío!

El abrigo de los birmanos no requiere ningún mantenimiento particular. Un cepillado semanal durante la temporada de muda debería ser suficiente. Sin embargo, si quieres preservar la suavidad, deberías hacerlo más a menudo.