Es importante poder pedirle a su perro que le dé algo, especialmente algo que se supone que no debe tener, y sobre todo si frecuenta lugares públicos donde podría recoger algo que pertenece a otra persona o que podría ser perjudicial para él. Si sólo le quita las cosas que le están prohibidas, aprenderá a jugar al juego de la custodia, o peor aún, puede aprender a cuidar los recursos. El juego del «intercambio» le ayudará a evitar estos problemas.
Para enseñar «comercio», dale a tu perro un juguete u otro objeto con el que le guste jugar. Cuando lo tenga en la boca, ofrézcale un regalo de gran valor y cuando deje caer el juguete para coger el regalo, haga clic en el contador (o utilice un marcador verbal, como la palabra «¡Sí!») y déselo. Luego devuélvale el juguete o el objeto. Si no quiere devolver el juguete al principio, utilice una golosina de mayor valor y/o deje caer varias golosinas en el suelo.
Nota: Este es un ejercicio para dos manos. Asegúrese de mantener la boca de su perro ocupada comiendo golosinas de su mano mientras recoge el juguete con la otra mano.
Cuando sepas que dejará caer el juguete mientras le das el regalo, empieza a dar la señal de «¡Comercio!» justo antes de ofrecer el regalo.
Varía el tiempo entre dar la señal y ofrecer la golosina, hasta que tu perro empiece a dejar caer el juguete en la señal incluso antes de presentar la golosina. (Continúe dándole la golosina después de hacer clic, incluso si deja caer el juguete en el momento oportuno). Haga muchas repeticiones hasta que deje caer el juguete en el momento oportuno cada vez.
Ahora hazlo con artículos de mayor valor, como Kongs rellenos, cascos masticables y huesos carnosos crudos. Lentamente, ve subiendo hasta los objetos de mayor valor. Como tu perro ha aprendido que siempre devolverás el objeto de valor, debe seguir dispuesto a intercambiar incluso objetos de gran valor a cambio de una recompensa, seguida de la devolución del objeto.
Por supuesto, cuando agarra una bolsa de huesos de pollo en la calle no se la devuelves, pero eso sucederá con tan poca frecuencia que aprenderá a darte felizmente las cosas cuando se lo pidas.
Nota: Si su perro muestra algún signo de protección de recursos cuando intenta enseñarle «Comercio» (falta de voluntad para abandonar el objeto, tensión, mirada fija, gruñidos, chasquidos, o se cierne o se aleja con el objeto) le recomendamos que busque la ayuda de un profesional cualificado en comportamiento positivo.
No intente quitarle el objeto por la fuerza.