Aunque sabemos que no quieres oírlo, tu perro mayor necesita una visita veterinaria dos veces al año. «Hay muchos problemas de salud que pueden tratarse si se detectan a tiempo», dice el Dr. Taylor.
Sí, las visitas al veterinario son costosas y tienen el potencial de ser aún más costosas. Pero la detección temprana es la más rentable y segura para su perro. Si el dinero es una preocupación, discuta los asuntos financieros con su veterinario al principio. La mayoría de los veterinarios trabajarán con usted.
Durante estas visitas, informe de comportamientos inusuales que puedan indicar el inicio de un problema, como cambios en los procesos mentales, ladridos/agitación/agresión inusuales, disminución del apetito, cambios en la actividad, dolor, aumento de la sed, incontinencia, diferencias en la capa de pelo, etc. Cualquier cosa diferente debe ser reportada. No es necesario contarle al veterinario una larga historia; sólo diga lo que ha observado: «He notado algunos accidentes en la casa».
En el examen de bienestar, el veterinario mirará los oídos, ojos y boca de su mascota. Se pueden encontrar problemas típicos de los perros viejos como las cataratas y se pueden discutir las opciones de tratamiento. Los problemas dentales son enormes. La inflamación crónica de las encías prepara el terreno para muchos otros problemas de salud, como los cardíacos. Si no le cepilla los dientes a su perro, esta comprobación es fundamental para su perro y su cartera.
Su veterinario palpará a su perro por cualquier bulto inusual o problemas de dolor, pero hágale saber si está preocupado por cierta área.
Si el veterinario escucha algo inusual al auscultar el pecho y el abdomen de su perro, puede recomendarle una radiografía o un ultrasonido para ver más de cerca.
Si su perro tiene un historial de vacunación extenso, no debería necesitar más vacunas en sus últimos años. Si su veterinario está preocupado, considere la posibilidad de pedir una prueba de título de anticuerpos de la vacuna, para poder confirmar que su perro tiene una protección inmunológica adecuada y evitar vacunarlo innecesariamente.
También se debe realizar anualmente un panel de química sanguínea para perros geriátricos. Los análisis de sangre, por supuesto, pueden resultar caros en un abrir y cerrar de ojos, así que discuta las pruebas con su veterinario. Sin embargo, tenga en cuenta que algunas pruebas, como un recuento sanguíneo completo (CBC) se considerarán obligatorias.
Para la mayoría de los perros, una analítica y un panel de química básica serán suficientes. El panel de química examinará las enzimas hepáticas, el calcio, el fósforo, la glucosa, el nitrógeno ureico en sangre (BUN), la creatinina, el colesterol, la albúmina, la amilasa, los electrolitos y la función tiroidea. Los resultados anormales indican la necesidad de realizar más pruebas o de repetirlas.