¿Podría una dieta de alimentos crudos para perros reemplazar la necesidad de cepillarse?

Muchos defensores de la dieta cruda afirman que los nutrientes y/o la composición química de una dieta cruda evitan que los perros desarrollen gingivitis o periodontitis. No conocemos ningún estudio que haya probado estas afirmaciones, pero la persistencia de la evidencia anecdótica de este fenómeno (por no hablar de su éxito evolutivo) sugiere que una dieta que incluya huesos crudos y carnosos tiene beneficios dentales.

Curiosamente, no es sólo la acción física de la masticación; muchos dueños, que temen la posibilidad de que los fragmentos de hueso impacten o perforen los intestinos de su perro, utilizan molinos comerciales de comida para moler huesos carnosos crudos en una fina pasta antes de dárselos a sus perros. Muchos de ellos informan de las mismas ventajas dentales que los que alimentan a sus perros con huesos enteros de carne cruda.

De nuevo, es probable que haya valores atípicos, es decir, perros cuyos dientes y encías desarrollan enfermedades incluso cuando se les alimenta con una dieta cruda sumamente saludable.

Sin embargo, según nuestra experiencia, la gente está abierta a la idea de alimentar a un perro con una dieta cruda (ya sea comercial o de preparación casera) o no; el estado de la dentadura de su perro puede ser una motivación que contribuya a ello, pero no es el único factor que guía la decisión.